Los diferenciales eléctricos son dispositivos de seguridad, a modo de interruptor, que protegen a personas de contactos directos e indirectos y a equipos de errores en el circuito. Son una de las partes más importantes en toda instalación eléctrica y su uso está regulado como obligatorio.
Tipos de diferenciales
Tipo AC. Son los más comunes en instalaciones domésticas, al ser los más simples. Detectan fugas de corriente residual alterna. Actualmente están en desuso ya que son muy sensibles a los equipos electrónicos y lámparas LED.
Tipo A. Detectan fugas de corriente residual alterna y pulsante. Como por ejemplo, el diferencial Tipo A TDA, que está especialmente indicado para instalaciones de punto de recarga de vehículo eléctrico.
TIPO C. Detentan fugas de corriente residual alterna hasta 1kHz y pulsante. En casos de tener conectados variadores de velocidad monofásicos a motores trifásicos la corriente puede tener frecuencias que varían de pocos hercios a los 1kHz.
Tipo B. El diferencial por excelencia que es capaz de detectar fugas de corriente residual, alterna hasta 1kHz, pulsante y pura continua. Destinado a instalaciones más complejas como variadores de velocidad para motores y bombas.
Rearmable. Estos equipos hacen varios intentos de rearme con diferentes espacios de tiempo entre un intento y otro, con el objetivo de que el problema sea momentáneo, ya sea por humedades o causas similares.
Fuente: Toscano